Tenerife

Del 28 al 31 de mayo de 2010 nos hicimos una escapada a Tenerife.

Con una superficie de 2.034,38 km² y una población de 899.833 habitantes, es la isla más extensa del Archipiélago Canario y la más poblada de España.

La isla es conocida internacionalmente por su carnaval, considerado uno de los más importantes del mundo. Tenerife también es conocido por ser un gran destino turístico en España y fuera de ella, recibiendo a más de cinco millones de turistas anualmente.

Como siempre las imágenes de satélite donde aparecen las zonas que visitamos. Con letras azules junto a la bandera internacional de buceo, aparecen las zonas donde buceamos.


Vista de la bahía de Puerto de la Cruz.



Lago Martiánez en Puerto de la Cruz.

El complejo publico de Costa Martianez, el orgullo de Puerto de la Cruz, es uno de los mas admirados ejemplos de la transformacion humana de la costa.

María en Icod de los Vinos junto al famoso "Drago Milenario".

El "Drago Milenario" de Icod de los Vinos es el drago más grande y longevo que se conoce. Mide unos 17 metros de altura y la base del tronco tiene un perímetro de 20 metros. Su copa es enorme, con casi 300 ramas y un peso de unas 80 toneladas. Al tronco se le calcula un peso de 65 toneladas.

En un mirador cerca de Teno Alto y al fondo, entre nubes, parte de la isla de La Gomera.


Vista del caserío de Masca con el acantilado de "Los Gigantes" al fondo.

En Masca se pueden encontrar profundos barrancos y acantilados que terminan en el Océano Atlántico entre la vegetación y las curvadas carreteras. Tiene la reputación de haber sido un escondite de los piratas. Masca destaca también por su arquitectura tradicional, pese a que la mayoría de sus construcciones no tengan una gran antigüedad. En un gran incendio que se produjo en el monte del norte de la isla en julio de 2007 el caserío fue pasto de las llamas y muchas de las edificaciones que lo formaban quedaron destrozadas, además de la vegetación de sus alrededores.

Vista de "Los Gigantes" desde Masca, con una chumbera en primer plano.

La vegetación de Tenerife es impresionante, con una increíble variedad de palmeras, cáctus y plantas crasas.

Iglesia de Santiago del Teide.


La "Montaña Roja" de El Médano.



Vistas del acantilado de "Los Gigantes" desde un mirador que hay antes de llegar al pueblo del mismo nombre.


Playa de Las Américas.


Vista desde el pueblo de Vilaflor de camino al Teide.


Foto de rigor en los "Roques de García" con el Teide al fondo. La imagen es la que aparecía en el reverso de los billetes de 1000 pesetas junto al "Drago Milenario" y Benito Pérez Galdós en el anverso.


En el mirador del Valle de Ucanca, junto a un tajinaste rojo y con el Teide al fondo.

El tajinaste rojo (Echium wildpretii) es una planta herbácea bienal endémica de la isla de Tenerife. Produce inflorescencias que pueden alcanzar los 3 metros de altura, con flores de color rojo coral.

Vista del Teide desde el Parador Nacional de Las Cañadas del Teide.

En el Parque Nacional del Teide, el más visitado de España y catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, se encuentra la máxima elevación de España y tercer volcán más grande del mundo desde su base, el Teide, con 3718 m.s.n.m.

Mar de nubes o panza de burro en el Valle de La Orotava.

La panza de burro es un fenómeno meteorológico característico del norte de casi todas las Islas Canarias. Consiste en una acumulación de nubes de baja altura que actúa como pantalla solar, provocando una sensación térmica de refresco. El fenómeno es resultado de la acción de los vientos alisios, que al soplar desde el norte empujan las nubes contra las laderas de las montañas, produciendo una acumulación nubosa en la vertiente septentrional de las islas hasta una cota aproximada de 1.500 metros de altitud. El llamado mar de nubes es la panza de burro vista desde arriba, por encima de dicha cota. En las laderas donde chocan las nubes se produce la lluvia horizontal, causante de un alto índice de humedad que permite una exuberante vegetación.

Banco de Roncadores (Pomadasys incisus).

Una de nuestras prioridades en el viaje fue el buceo. Poder bucear fue duda hasta el último momento ya que llevaba varios días con congestión nasal y un oído taponado como consecuencia de la alergia y sospecho que combinado con un pequeño resfriado. Al final gracias a la medicación y como no tuve molestias en el oído al aterrizar pude bucear. De todos modos la primera inmersión fue poco profunda, bajé muy despacio y compensando constantemente.

Las maniobras de compensación, son técnicas que permiten efectuar un equilibrio entre la presión interna del oído medio y la presión ambiente exterior y así poder evitar un barotrauma por las variaciones volumétricas de los gases que contiene el organismo; siendo las zonas más afectadas los senos paranasales, los pulmones, intestinos, piezas dentarias cariadas; y sobre todo los oídos. Por ésto no se puede bucear si estas resfriado, con congestión nasal u oídos taponados (o con tapones), ya que te impide hacer las compensaciones correctamente.

Para que lo entendais mejor, la maniobra de compensación que todos hacemos buceando o no, la de Valsalva, es la de taparnos la nariz y soplar para desentaponar los oídos al subir un puerto de montaña, en el avión, etc., y que si no consigues hacer te provoca dolor de oídos. María ya tuvo un pequeño susto, sin consecuencias, en Cartagena de Indias, que por bucear resfriada y no poder compensar correctamente sangró un poco por la nariz.

Otro factor técnico de seguridad que nos afectó en el corto viaje fue la incompatibilidad de bucear, visitar el Teide en el mismo día y tomar el vuelo de regreso a Madrid (el viaje fue de 4 días). Esta incompatibilidad se debe a la diferencia de presiones que puede asumir nuestro cuerpo en menos de 24 horas, y a la imposibilidad de nuestro cuerpo de expulsar el nitrógeno residual que existe en la sangre tras realizar una inmersión (Gutiérrez que le veeeeeeo, jejejeje). Por eso siempre hay que dejar pasar 24 horas desde la última inmersión para tomar un avión o subir a una montaña alta. Pero bueno, al final lo pudimos cuadrar todo y lo pasamos de p... muy bien.

El centro de buceo que escogimos para bucear fue "Ocean Deep Dive" en Los Cristianos. Muy profesionales y recomendables si alguno os decidís a bucear en la zona.

Un Rascacio (Scorpaena porcus) comiéndose otro pez.

Gusano de fuego (Hermodice carunculata).

Gallo verde (Stephanolepis hispidus).

Sargo seifia o mojarra (Diplodus vulgaris).

Pez lagarto (Synodus saurus). Un pez prehistórico.

Pez araña, escorpión, faneca brava o escarapote (Trachinus draco).

Cabrilla pintada, vaquilla o serrano (Serranus scriba).

Babosa de mar o Nudibranquio (Hypselodoris picta webbi).

En la zona de El Puertito vimos estas dos estrellas de mar.

Fula negra o Damisela canaria (Abudefduf luridus). Está un poco desenfocada, pero no os haceis una idea de lo complicado que es hacer buenas fotografías bajo el agua. Primero por lo rápido que se mueven los peces y luego porque hay que controlar la flotabilidad, intentar no tocar nada (primera norma del buceo recreativo responsable), enfocar con a veces un montón de partículas en suspensión, manejar los controles de la cámara con guantes, etc. Pero bueno, poco a poco iran mejorando.

Tortuga verde (Chelonia mydas).

El mayor atractivo, y lo que buscábamos en la zona de El Puertito, son las tortugas. Son tortugas reintroducidas tras haber sido curadas al quedar atrapadas en las redes de los pescadores, etc.. Unas cuantas han decidido quedarse allí a vivir para el deleite de la gente, ya que muchas personas acuden en barcos para echarlas de comer y poder verlas. Son muy curiosas y se acercan enseguida a jugar con las burbujas y nadar a tu lado, imagino que en busca de comida. Ernesto, nuestro "dive master" durante las inmersiones nos dijo que no las tocáramos con guantes, para no estropear un fina película como de grasa que las recubre, y que en ningún caso las intentáramos sujetar.

Catalineta (Pagrus auriga - juvenil).

Cruzando un arco de piedra en la zona de El Puertito.

Gallinita (Canthigaster capistrata).

Sargo breado o molinero (Diplodus cervinus).

Sargo blanco (Diplodus sargus cadenati).

Salema (Sarpa salpa).

Salmonete de fango (Mullus barbatus).

Tapaculo o platija (Bothus podas maderensis).

Anguilas jardinera (Heteroconger longissimus). Fijaros en el fondo, son la especie de cables negros que asoman sobre la arena. Había una cantidad exagerada, que se escondían en la arena al acercarte.

Barquito hundido en la zona de Los Chuchos.

Raya látigo, pastinaca o chucho común (Dasyatis pastinaca).

En la zona de Los Chuchos, como su nombre indica, se pueden ver gran cantidad de rayas o chuchos que les llaman en Tenerife. En esta ocasión hay que poner un punto negativo a Ernesto (jejeje), que se olvidó la comida que habían previsto para atraerlos y que pudiéramos verlos. Por lo visto, nuestra visita coincidió con su época de reproducción, y los chuchos más grandes se marchan a profundidades mayores para tal fin. Según nos contaron, cuando se les lleva un poco de comida se acercan unos cuantos (10-12), pero que si te pasas en la cantidad de comida pueden ponerse pesados, nerviosos y juntarse en mayor cantidad, pudiendo resultar hasta incómodo el buceo.

Al final pudimos ver a uno y hay que decir que la inmersión en la zona ha sido una de las más bonitas que hemos hecho hasta el momento. Como siempre lo bueno dura poco, y al ser una inmersión a una profundidad máxima de 21 metros el aire se consume rápidamente. El consumo de aire se incrementa considerablemente con la profundidad, la cantidad de movimientos que hagas (por eso hay que intentar moverse sólo con las aletas, ir lo más relajado posible y llevar un buen ritmo respiratorio), el tabaquismo influye mucho y como dato curioso, los hombres consumimos más aire que las mujeres.

Para que os hagais una idea, en la inmersión de Los Chuchos llegamos a los 21 metros y la botella nos duró 32 minutos. En la zona de El Puertito la profundidad máxima fue de 10-12 metros y la botella nos duró 54 minutos.

Pez trompeta (Aulostomus strigosus).

María con unos Roncadores (Pomadasys incisus).

La cantidad de vida que hay en la zona de Los Chuchos y Los Caracoles es impresionante, como podeis ver.

Gambas Lady Escarlata (Lysmata Grabhami).

Esta foto la tomó María y la anécdota que tiene es que la avisé para que viera un murión (una especie de morena) que había entre las rocas y no lo vió. Sólo vió estas gambas que se estaban alimentando precisamente de los parásitos de la morena. En el vídeo que he puesto al final si os fijais bien, aparece la morena en la parte de abajo de la imagen y en ésta fotografía también, abajo en el centro, debajo de la roca y al final del bigote de una de las gambas.

Estas gambas son de un bonito color rojo, pero, no se si os he comentado anteriormente que los colores se van perdiendo progresivamente con la profundidad y en primer lugar el color rojo. Por eso es conveniente acercarse mucho a los objetos a fotografiar, usar la función macro y disparar el flash, pero es muy complicado controlar la cámara y el resto del equipo bajo el agua a la vez. Supongo que con la experiencia mejoraran nuestras fotos ya que con photoshop ésta vez, en las fotos más profundas, no he sido capaz de subir los tonos rojos.

Ya en la barca tras la inmersión de Los Chuchos, con el pueblo de Las Galletas al fondo.

Video resumen de nuestras inmersiones en Tenerife.

He pasado de retocarlo y ponerle música ya que he perdido el "showbiz", el programa que uso normalmente y, además como en blogspot hay un límite de peso en los videos a subir muy pequeño y lo tengo que hacer a través de "youtube", me pone un montón de problemas con las canciones por temas de copyright. Y lo peor es que te informa una vez colgado el video, a lo mejor 2 horas después de haber empezado. Desde Panamá era más fácil, ya que no había tanto control en los servidores de internet, pero por contra entraban virus en el ordenador a sacos. Llegué a tener una colección de 2800 virus, troyanos, gusanos y otros ciberbichos en el ordenador.